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©1989 & 2002 John Petroff. Traducción 2004 Concepción Ruiz |
OBJETIVOS DEL TEMA
El objetivo de este tema es analizar una forma de mercado muy
común caracterizada por la existencia de un gran número
de empresas que tienen cierto poder de monopolio. Lo primero que
se indican son las características del mercado. Asimismo,
se muestra el equilibrio a corto y largo plazo y se deriva el
efecto económico de este mercado. Debido a la importancia
que las acciones ajenas al precio tienen en este mercado, se le
presta una atención especial a la publicidad.
LA COMPETENCIA MONOPOLÍSTICA
La competencia monopolística es un tipo de mercado caracterizado
por:
- un gran número de empresas,
- productos diferenciados entre sí, que no son considerados
como sustitutos perfectos por los consumidores,
- una cierta capacidad de los vendedores para fijar los precios
libremente,
- libertad para entrar en el mercado y salir de él,
- gran importancia de las acciones ajenas al precio para diferenciar
los productos de cada empresa.
La competencia monopolística es una forma de mercado muy común. Casi todas las operaciones minoristas forman parte de esta forma de mercado. Las pequeñas empresas de cualquier sector pertenecen a esta categoría. Establecer un negocio es relativamente fácil, pero mantenerlo no es tan fácil: para ello se necesita la habilidad para convencer a los clientes de que un determinado producto es diferente y mejor que los productos de los competidores. |
EL NÚMERO DE EMPRESAS EN
LA COMPETENCIA MONOPOLÍSTICA
El gran número de empresas existente en la competencia
monopolística hace que estas empresas resulten pequeñas
en comparación con la totalidad del mercado. Aunque estas
empresas tienen cierta influencia sobre los precios (siempre que
los productos estén diferenciados), no tienen el poder
suficiente para tomar represalias en caso de que otra empresa
cambie sus precios. Esta es la principal diferencia entre esta
forma de mercado y el oligopolio.
LOS PRODUCTOS DIFERENCIADOS EN LA
COMPETENCIA MONOPOLÍSTICA
En la competencia monopolística, los productos diferenciados
vendidos por una empresa poseen ciertas características
que hacen que los clientes los prefieran ante los productos similares
disponibles en otras empresas. Estas características pueden
ser físicas o creadas por medio de la publicidad. El control
que una empresa tiene sobre los precios se basa en el hecho de
que los productos no son sustitutos perfectos. Las acciones ajenas
a los precios son necesarias para diferenciar los productos.
LA ENTRADA EN EL MERCADO EN LA COMPETENCIA
MONOPOLÍSTICA
En la competencia monopolística no existen barreras para
impedir la entrada o la salida del mercado. Sin embargo, debido
a la necesidad de diferenciar sus productos, las empresas pueden
necesitar llevar a cabo acciones ajenas a los precios, las cuales,
en caso de no dar resultado, provocarían la salida de la
empresa del mercado.
LA DEMANDA EN LA COMPETENCIA MONOPOLÍSTICA
En la competencia monopolística la demanda de una empresa
es descendente ya que los clientes prefieren los productos diferenciados.
No obstante, dado que existen multitud de sustitutos muy similares
(o incluso perfectos) y de los cuales se puede disponer fácilmente,
la demanda es muy elástica. De forma gráfica, esto
significa que la demanda en la competencia monopolística
es más horizontal que en un monopolio.
La demanda de un restaurante suele ser muy elástica, ya que los clientes tienen muchos otros establecimientos disponibles. Sin embargo, la demanda no es perfectamente elástica (horizontal) como ocurre en el caso de la competencia perfecta, ya que cada restaurante tiene algo distinto que ofrecer a sus clientes que otros restaurantes no tienen, como por ejemplo, la accesibilidad, localización, los menús elaborados o simplemente el ambiente. |
LOS BENEFICIOS EN LA COMPETENCIA
MONOPOLÍSTICA
En la competencia monopolística los beneficios de una empresa
se determinan del mismo modo que en cualquier otro tipo de mercado:
encontrando la cantidad óptima en el punto donde los ingresos
marginales se cruzan con los costes marginales. Este nivel óptimo
de producción, a su vez, determina el precio aplicable
(en la curva de la demanda) y el coste unitario medio (en la curva
del coste total medio). Los beneficios son el exceso de los ingresos
totales sobre los costes totales.
Un restaurante suele aceptar a los clientes mientras que los ingresos marginales o adicionales sean superiores a los costes marginales o adicionales de la última comida servida. Esto resulta evidente en el proceso de reservas con el que se limita el número de clientes. Sin las reservas el restaurante tendría que atender a los clientes estando ya lleno o bien hacerles esperar. |
EL EQUILIBRIO A LARGO PLAZO EN LA
COMPETENCIA MONOPOLÍSTICA
En la competencia monopolística, el equilibrio a largo
plazo de una empresa se encuentra en el punto donde la curva de
la demanda es tangente a la curva del coste medio total. No existen
beneficios. En caso de que existieran beneficios (si la curva
de la demanda estuviera por encima de la curva del coste total
medio) las empresas entrarían en el mercado haciendo de
este modo que la demanda disminuyese.En caso de que se produjesen
pérdidas, (cuando la curva de la demanda estuviese por
debajo de la curva del coste total medio) las empresas saldrían
del mercado aumentando así la demanda. Sin embargo, las
empresas podrían retener algunos beneficios si aumentasen
el número de acciones ajenas a los precios.
Todos los restaurantes de éxito tienen multitud de imitadores. Varias cadenas de restaurantes han intentado copiar a McDonald y le han quitado algunos de sus clientes y beneficios. Sin embargo, McDonald ha reaccionado aumentando la publicidad. |
EL EFECTO ECONÓMICO DE LA
COMPETENCIA MONOPOLÍSTICA
El efecto económico de la competencia monopolística
es una pérdida global y poco recomendable de eficacia productiva
y distributiva. Los clientes pagan un precio mayor por el que
pueden comprar menos de lo que podrían con el sistema de
competencia perfecta. No obstante, el efecto no es tan grave como
en los monopolios y los productos diferenciados proporcionan la
tan buscada diversidad. Aun así, se producen algunas pérdidas
en el exceso de capacidad y en el empleo de la competencia ajena
a los precios.
Los mercados de productos genéricos se aproximan a la competencia perfecta ya que están estandarizados. Los productos de marca del mismo tipo (por ejemplo, las galletas) se encuentran en competencia monopolística porque no se trata exacatamente de artículos iguales, sino que son algo diferentes entre sí. Los clientes tienen que pagar un precio más alto por los productos de marca (como Nabisco o Keebler) pero esto no parece importarles demasiado. |
LAS ACCIONES AJENAS A LOS PRECIOS
EN LA COMPETENCIA MONOPOLÍSTICA
En la competencia monopolística las acciones ajenas a los
precios son principalmente
- el desarrollo de los productos, ó
- la publicidad.
En ocasiones, el desarrollo de los productos es solo algo estético
pensado para crear la ilusión de la novedad. Otro de los
riesgos lo representa la diversidad excesiva que puede llegar
a confundir a los consumidores.
Los productores de marcas comerciales tienen numerosos métodos para hacer que sus productos parezcan especiales para los clientes. El más importante es la publicidad, la cual no es utilizada por los productores de artículos que no sean de marca. |
ARGUMENTOS A FAVOR DE LA PUBLICIDAD
Algunos de los argumentos a favor de la publicidad son:
- la publicidad es informativa,
- la publicidad aumenta las ventas y permite las economías
de escala,
- la publicidad aumenta las ventas y contribuye al crecimiento
económico
- la publicidad favorece a los medios de comunicación,
- la publicidad aumenta la competencia y disminuye los precios.
La publicidad de un nuevo producto es indispensable: imagine por ejemplo, que los espectadores de un importante evento artístico no pudieran verlo porque éste no hubiese sido lo suficientemente anunciado. Sin embargo, la mayoría de la publicidad (en televisión, por ejemplo) se destina a productos ya existentes y establecidos, como por ejemplo, los refrescos. Este tipo de publicidad pretende simplemente alejar a los consumidores de los posibles competidores. |
ARGUMENTOS EN CONTRA DE LA PUBLICIDAD
Algunos de los argumentos en contra de la publicidad son:
- la publicidad no es informativa sino competitiva,
- las economías de escala son ilusorias,
- la publicidad aumenta los costes,
- los publicistas pueden utilizar su influencia en los medios
de comunicación,
- la publicidad se utiliza como una barrera de entrada en el mercado,
y
- la publicidad no es una actividad productiva.
[Su opinión es importante. Si tiene un comentario, corrección o pregunta sobre este capítulo, envíenoslo a comments@peoi.org .]
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